Con la finalidad de disminuir los índices de sobrepeso y obesidad, que van en aumento cada año, La Cámara de Diputados está en la recta final de la aprobación del proyecto de ley 222/2015-20165 de Promoción de Alimentación Saludable.
En otros artículos se indica que los ministerios deben fomentar las actividades físicas, ofrecer comida saludable y habilitar tanques de agua al alcance de todos.
Por ejemplo, la propaganda sobre alimentos y bebidas (no alcohólicas) con altos niveles de azúcar, grasas y sodio, dirigidas con énfasis a niños y adolescentes, no debe incentivar el consumo excesivo, ni crear una sensación de dependencia.
Las compañías tampoco podrán promover la venta con la entrega de regalos o premios, o utilizar testimonios de personajes reales o ficticios para aumentar el consumo. El documento especifica que cualquier publicidad que se difunda sobre bebidas y alimentos procesados (gaseosas, hamburguesas, papas y pollo frito, entre otros) debe estar acorde a las políticas de promoción que tiene el Ministerio de Salud.
El órden del día para la sesión de este martes de la Cámara de Diputados, contempla que los parlamentarios continuarán tratando este tema. Una vez aprobado será remitió a la Cámara de Senadores para su revisión. El diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) Javier Zavaleta estimó que el proyecto será promulgado antes de fin de año porque “se busca crear lo antes posible una tendencia dentro de la sociedad sobre la alimentación saludable”.
El artículo 16 también dispone medidas para el etiquetado de los envases de los alimentos procesados. Cada envase debe exponer el nivel de concentración de grasas saturadas, azúcar añadida y sodio a través de un gráfico de barras con colores diferenciados, según el riesgo de su consumo.
Envases. “La barra de color rojo tendrá la frase ‘Muy alto en (azúcar, grasa, sodio, etc.): evitar su consumo excesivo. El color amarillo tendrá la frase ‘Alto’ (para alertar al consumidor), y el color verde tendrá la frase ‘Bajo’ (como información al comprador)”, indica el documento.
Al respecto, Zavaleta anunció que las empresas que comercialicen estos productos tendrán que adecuarse a la norma y cumplir con las características. El proyecto establece un plazo de 150 días a partir de la promulgación.
El representante de la Organización Mundial/Panamericana de la Salud (OMS/OPS) en Bolivia, Fernando Leanes, explicó a este medio que la bebida azucarada es el producto procesado que más preocupa porque está asociada a la obesidad, diabetes, entre otras. Resaltó que la estrategia de marketing de las multinacionales se enfoca más en niños, adolescentes y jóvenes.
“En cantidad de calorías, las gaseosas ponen en situación de obesidad automática, además el azúcar se transforma de manera inmediata en el intestino, pasa rápido a la sangre y obliga al páncreas a reaccionar rápidamente produciendo picos de insulina en el organismo, que son los que después generan la destrucción de las células del páncreas y producen la diabetes tipo 2, la adquirida”, dijo.
La OPS presentó el 1 de septiembre un informe en el que alerta sobre el aumento de la venta de comida rápida, una situación que agrava la epidemia de la obesidad en la región. En Bolivia la venta subió en 100%. El proyecto de ley justifica que se busca promover hábitos alimenticios saludables en la población, a fin de prevenir las enfermedades crónicas relacionadas con la ingesta de pocas grasas saturadas, azúcar y sal.
Fuente: infoRSE, elaboró la nota con datos de La Razón y de la Asamblea Legislativa Plurinacional. La infografía La Razón
