La Universidad Católica Boliviana (UCB) y Environmental Support Program (ESP) a través de su agente operador GREENCHOICE suscribieron un convenio que permitirá que esta superior casa de estudios aplique a la certificación ESP® que acredita los compromisos de Responsabilidad Social Ambiental (RSA) y los procesos de mejora continua en el marco del desarrollo sostenible y la reducción de la huella ecológica.
A su vez, el convenio permitirá la formación de capacidades en Desarrollo Sostenible y Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en distintas áreas de formación académica, en el entendido de que todo profesional no sólo debiera estar consciente sobre los principios de responsabilidad y sostenibilidad, sino que también debiera contar con el conocimiento y las herramientas precisas para aplicarlas tanto en el desempeño laboral, como para la toma de decisiones, el hogar y en la vida cotidiana (el futuro del planeta es de responsabilidad individual y colectiva).
El convenio fue suscrito por el rector de la UCB, Marco Antonio Fernández Calderón y por el Coordinador ESP-Bolivia y Coordinador de Greenchoice, José Ríos. En la oportunidad el rector Fernández, aseguró que la UCB está comprometida con los grandes desafíos de contribuir a la protección del plantea que está también en la línea planteada por el Papa Francisco. En ese entendido dijo que la suscripción del convenio forma parte de un conjunto de actividades que tiene previsto implementar la universidad no sólo a nivel institucional sino también en la formación académica, con valores.
Entre las acciones de Responsabilidad Social Ambiental (RSA) que emprende la UCB, destaca la implementación de energías alternativas y renovables a través de paneles fotovoltaicos para uso interno, la articulación de la Red de Universidades Sostenibles, entre otros aplicables al estándar ESP®.
A su turno José Rios, dijo que el convenio suscrito con la UCB, explico que se desarrollarán dos acciones básicas: la primera será certificar la institución (UCB) que irá aparejada con un diagnóstico de cómo se encuentra en la actualidad y a partir de ello se iniciará un proceso de mejora continua.
Datos sobre RSA y desarrollo sostenible
La RSA y el desarrollo sostenible , según José Ríos, son una demanda emergente por la crisis climática debidamente asumida entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2015-2030 de la Cumbre para el Desarrollo Sostenible de la ONU de septiembre del 2015, concordante con el Pacto Mundial resuelto en el Foro Económico Mundial (Foro de Davos) de 1999 entre otros como el Informe Brundtland de 1987, la Cumbre de Rio de 1992 y el Clúster 2004 del Fondo Multilateral de Inversiones, que rematan en el histórico y legalmente vinculante acuerdo de acción climática COP21 de diciembre del 2015.
En el ámbito público, dijo Bolivia empieza a adoptar medidas de desarrollo sostenible como la Ley 393 y su Reglamento de RSE que obliga a las entidades financieras a implementar lineamientos específicos de desarrollo sostenible (equilibrio entre lo económico, social y ambiental). En esta línea se tiende a extender normas relativas hacia otros rubros empresariales.
En el ámbito privado, mencionó que destacan las iniciativas de Responsabilidad Social Ambiental que de manera voluntaria vienen implementando empresas consientes y responsables (no precisamente industriales), más aun cuando los compromisos sostenibles demandan en menor o mayor medida algunos presupuestos y esfuerzos corporativos.
Responsabilidad Social
En este contexto, señaló, que erróneamente se piensa que sólo las industrias contaminan y que sólo los países desarrollados tienen la responsabilidad por el calentamiento global. «La responsabilidad es de todos por igual, no existe industria sin consumidores ni oferta sin quien la demande, existe una complicidad y responsabilidad compartida entre todos, personas individuales, empresas comerciales, de servicios, industriales, instituciones privadas, gubernamentales y no gubernamentales. Y a todo esto se denomina Responsabilidad Social», explicó.
Por otra parte, dijo que los sectores difusos son los que más están aumentando el consumo, y representan la mayoría de las emisiones nacionales de GEI (transporte, residencias, servicios, y otros). La mitad de la energía consumida en el sector servicios se realiza en los edificios de oficinas, siendo responsables de un 40% del consumo energético en todo el mundo.
El consumo también depende de la eficiencia energética de los equipos, los hábitos de consumo de los usuarios y las propias características constructivas del edificio. Entre el 40% y el 50% de las emisiones de CO2 de una entidad (no industrial) la producen los trabajadores trasladándose a su lugar de trabajo.
Hay que reflexionar, dijo, sobre el impacto directo e indirecto que tienen las oficinas y el diseño de los espacios de trabajo sobre el medioambiente. Así mismo hay que considerar que el 60% de la electricidad producida en Bolivia se sigue obteniendo a partir de la quema de combustibles fósiles en centrales térmicas de carbón, petróleo y gas natural, una actividad que cada año genera millones de toneladas de CO2.
Acreditación ESP®
Según djo, la primera entidad (no industrial) a nivel nacional en acreditar el estándar ESP® de mejora continua en desarrollo sostenible fue Fundación FAUTAPO en vigencia desde el 2010. Así mismo destacan empresas responsables de diversos rubros (institucional, comercial, productivo, turismo, financiero, etc.) como: “LÍNEA VERDE” primera iniciativa dermocosmética en Bolivia con RSA; “ALPACA CARPETS” fabricante de alfombras ecológicas y biodegradables Hand Tufted; “INTELIGROUP” proveedor de sistemas y dispositivos inteligentes para la eficiencia energética; “Hotel Casa Fusión” en curso de acreditación ESP®; “Cooperativa Magisterio Rural Ltda” primera entidad financiera en Bolivia en emprender un proceso evaluador de mejora continua en desarrollo sostenible; entre otras; como empresas internacionales como GNR8N KULTURETM con sede en South Beach, Florida, empresa de indumentaria que apoya el empoderamiento de las mujeres, causas contra el abuso infantil, a jóvenes artistas y entrepreneurs a través de su propia fundación Breaking the Berriers y otras como The Woman´s Fund, Shake the Ground, Boys and Girls Club, Ronald McDonald House, y que mediante ESP® hoy emprende un compromiso corporativo de Responsabilidad Social Ambiental.
Todo el panorama de compromisos corporativos de Responsabilidad Social, señaló, demanda líderes y capital humano consientes e individualmente responsables, con las capacidades suficientes para incidir sosteniblemente sobre los medios de subsistencia y gobernanza de las comunidades, partiendo de lo individual hacia lo general.
En este sentido complementó que resulta fundamental que los colectivos de formación académica constituyan los agentes de cambio necesarios en todas las áreas de formación académica y de manera institucional.