Con el propósito de trabajar en herramientas y acciones que le permitan luchar contra los efectos del cambio climático, Santa Cruz de la Sierra es la segunda ciudad de Bolivia -después de La Paz- en medir su huella de carbono y de agua, en el marco del proyecto “Huella de Ciudades”, que impulsan CAF –banco de desarrollo de América Latina- y la Coordinadora Regional de la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN), bajo la ejecución de la Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA) y su brazo técnico Servicios Ambientales S.A.
Percy Fernández, alcalde de la urbe cruceña; Angélica Sosa, presidenta del Consejo Municipal, y Michelle Lawrence, secretaria de Medioambiente del municipio; se reunieron con el director representante de CAF en Bolivia, Emillio Uquillas. Después de recibir la explicación sobre esta iniciativa, la autoridad edil reiteró el acuerdo con el proyecto que se aplica en Santa Cruz desde agosto del presente año.
Además, comentó que, como un ejemplo a las instituciones cruceñas y a los habitantes de la ciudad, el propio Gobierno Municipal empezó a medir sus huellas de carbono e hídrica. “Uno de los temas prioritarios identificados en la agenda ambiental regional de CAF está relacionado justamente al rol que tienen las ciudades en la lucha contra el cambio climático, a través de la implementación directa de políticas, desde la esfera de los gobiernos municipales locales, como actores fundamentales”, sostuvo Uquillas.
En 2013 ingresaron al proyecto, como una prueba piloto, las ciudades de La Paz (Bolivia), Lima (Perú) y Quito (Ecuador). Ahora, junto a Santa Cruz, se incluyen también las ciudades de Fortaleza (Brasil) y Guayaquil (Ecuador).
Huella de Ciudades surge como una iniciativa de CAF por la alta vulnerabilidad de las urbes hacia los efectos del cambio climático y la demanda de acciones a corto plazo para que puedan adaptarse a tales impactos, incrementando su capacidad de recuperación, además de orientar su crecimiento y desarrollo en el marco de la sostenibilidad.
El proyecto busca identificar y desarrollar acciones de mitigación a través de las evaluaciones de la Huella de Carbono y Huella de Agua en las ciudades, incentivándola participación de los sectores involucrados como transporte, agua y saneamiento, energía y otros actores, así como universidades, centros de investigación, ONG y el sector privado.
La idea surgió debido al ritmo acelerado del crecimiento de la población urbana, principalmente en América Latina, el cual plantea el desafío de mejorar el acceso a áreas urbanizables, energía y agua potable, así como trabajar en la producción de alimentos, congestión vehicular, eficiencia en el uso de energía en el transporte y la construcción, sistemas de abastecimiento de agua y de eliminación de residuos sólidos, entre otros.
De esta manera, CAF busca contribuir con experiencias y lecciones aprendidas para que otras ciudades de América Latina se sumen a la iniciativa.
Fuente: CAF