La campaña integral de limpieza impulsada por la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas, en conmemoración al Día Internacional de la Madre Tierra, dio lugar a la recolección 18 toneladas (t) de residuos sólidos a escala nacional en media jornada de trabajos, según informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
“Como autoridades del Estado (…), no solo es importante que tengamos conciencia sobre los retos que tenemos para preservar nuestra Madre Tierra, sino que debemos tener conciencia de las acciones que realizaremos para cuidarla”, agregó.
En su intervención, destacó el trabajo de la Policía que desplegó a más de 600 efectivos que coadyuvaron en la limpieza del lago Titicaca y sus inmediaciones. Esta acción fue reforzada por 300 vecinos quienes voluntariamente apoyaron las acciones de aseo de ese sector, a convocatoria del activista francés Alexis Dessard.
Un día antes cerca de 1.500 efectivos de la Armada Boliviana adelantaron el trabajo.
“Es un día muy importante y reconocido a nivel internacional, cuando Bolivia fue el principal gestor para que las Naciones Unidas reconozcan el día internacional de la Madre Tierra. Por supuesto, desde el Gobierno nacional ratificamos el firme compromiso de seguir cuidando la naturaleza y nuestro medioambiente, de seguir cuidando la Madre Tierra, la Pachamama”, sostuvo a a su vez el ministro de Medio Ambiente y Aguas, Juan Santos Cruz.
El comandante General de la Policía Boliviana, coronel Jhonny Aguilera, explicó que las diversas campañas de limpieza se llevaron a cabo en otros puntos del país como la laguna de Achocalla; en Cochabamba la laguna Alalay; en Santa Cruz inmediaciones del río Piraí y las cabañas; en Oruro, las vías del tren y la avenida 6 de Agosto.
Asimismo, en Tarija, el río Tolomosa y el río Guadalquivir; en Chuquisaca el río Quirpinchaca, los cerros Sica Sica y Churuquella, además del botadero clandestino de caza y pesca; en Beni, Puerto Varadero, Puerto Ballivián y la laguna Suárez; en Pando se efectúa la limpieza en la ladera de la avenida Taguamarú.
Fuente, Tomado de El Deber, ABI,