La Casa del Adolescente, un proyecto de la Fundación Samuel Doria Medina A., reabrió sus puertas para continuar trabajando de manera presencial en la prevención del acoso escolar, el suicidio adolescente, el alcoholismo, la dependencia de drogas y otras problemáticas similares. La Casa del Adolescente trabaja con niños, adolescentes, padres y profesores para evitar todas las formas de violencia contra los más jóvenes.
“Este es el proyecto de nuestra Fundación para apoyar a los más vulnerables entre todos: los adolescentes que no cuentan con el apoyo de sus familias o, en otros casos, los jóvenes que deben actuar en escenarios que sus padres desconocen y que por lo tanto están prácticamente solos en ellos, por ejemplo en las redes; estos muchachos son susceptibles de sufrir crisis emocionales y perder su orientación en la vida. Para ellos es este esfuerzo”, declaró en la inauguración Samuel Doria Medina, el presidente de la Fundación que lleva el nombre de su padre.
Doria Medina creó la Casa del Adolescente en 2017 y la ha sostenido desde entonces. La institución tuvo que trabajar virtualmente desde 2020 por la pandemia. Ahora vuelve a la presencialidad en un espacio ubicado en la zona de San Pedro de la ciudad de La Paz. Allí los adolescentes contarán con servicios de contención y apoyo psicológico: terapia sistémica, talleres de potenciamiento de habilidades, charlas y conversatorios para retrabajar sus capacidades emocionales y obtener las herramientas necesarias para prevenir las violencias que les toca vivir.
“Volvemos a la presencialidad para adolescentes de La Paz y El Alto, pero no dejaremos de trabajar en las redes, que nos permiten llegar a los jóvenes de todo el país”, señaló Doria Medina, al explicar que existe una gran demanda de apoyo de este tipo. “Hemos tocado alguna tecla, porque la cantidad de personas que requieren alguna clase de servicio de la Casa ya ha sobrepasado las 200.000. En una ciudad y un país en el que los servicios sociales son precarios y desorganizados, la Casa del Adolescente se ha convertido en un refugio y una plataforma fundamental para muchos jóvenes que no tienen adónde más acudir. No queríamos que la pandemia detenga esta iniciativa, así que aquí estamos, con nuestro centro abierto y en funcionamiento, listo para hacer la diferencia”, concluyó Samuel.