Las aulas, pasillos y patio de las unidades educativas Ave María y La Merced se encuentran más limpias, sobre todo después de recreo y ello se debería al trabajo diario de recolección de residuos del alimento complementario y al reciclaje de la basura que realizan los estudiantes que participan en las brigadas verdes escolares.
Alumnos de primaria y secundaria de ambos establecimientos participan desde junio en los programas de reciclaje de residuos sólidos y de reciclaje de envases del desayuno escolar, que impulsa el Gobierno Municipal, a través de la Secretaría Municipal de Gestión Ambiental. “Hemos tenido capacitación con la Alcaldía y los alumnos saben qué se debe hacer y cada semana eligen algunos que deben hacer. Hacen un rol semanal y de cada curso deben llevar al patio a los puntos verdes y entregar. Este trabajo lo realiza la Brigada Ecológica que hemos creado, son 100 estudiantes y hacen turnos”, afirmó la directora de la Unidad Educativa Particular Ave María, Cristine Gruber.
Este trabajo se inició en junio, antes de las vacaciones de invierno y fueron retomadas este julio, al reiniciarse las labores escolares.
El director de la Unidad Educativa La Merced, que también participa de este programa municipal, José Chambi, manifestó su satisfacción por aportar al cuidado del ambiente. Este establecimiento cuenta con 626 estudiantes y participan en este programa 180. Diez alumnos de cada uno de los 18 cursos que tiene este colegio.
De acuerdo a la información proporcionada, diariamente, dos de los 10 estudiantes se ocupan de recoger los desechos sólidos que se generan en su aula y luego lo depositan en los contenedores respectivos, azules y amarillos. Al día siguiente son otros dos estudiantes los que se encargan de esta labor. “Ha habido cambios, desde ya la responsabilidad que estamos inculcando como maestros y como institución, como son la higiene y el cuidado del ambiente. Hemos tenido resultados, porque esto que estamos practicando está también replicándose en la familia. Es un punto a favor que nos permite seguir con el trabajo”, señaló el profesor Chambi.
Entusiasmo estudiantil
Mientras que los alumnos expresaron su entusiasmo por la labor que están desarrollando con el reciclaje de la basura. Carla de quinto de primaria de la Unidad Educativa Ave María, relata que la basura es colocada en los contenedores azul y amarillo. “En el amarillo ponemos plásticos y en el azul papel. Y luego lo llevamos a los contenedores grandes para que las niñas de secundaria lo seleccionen. Si mezclamos la basura, más trabajo les daos a las niñas y tardan más; en cambio si ponemos todo en su lugar, lo seleccionan más rápido. Nosotros estamos trabajando para la plastimadera”, contó la niña.
Este trabajo es tomado con seriedad, principalmente por las alumnas de primaria. “Por ejemplo, en mi curso una vez uno de mis compañeros botó una bolsa de pilfrut en el basurero de papel. Entre tres chicas le dijimos que lo alzara y le hemos hecho alzar y poner en el basurero de plástico”. Dos alumnos de primaria del Ave María hacen turnos semanales para controlar que todos sus compañeros de curso depositen la basura que se genera en el desayuno escolar y en el recreo, en los respectivos basureros. “Nosotros somos los que ayudamos a nuestro colegio para el reciclaje. Por ejemplo en el recreo cuidamos los botes de basura que están clasificados para que se ponga el plástico y el papel en los contenedores azul y amarillo”, expresó por su parte Daniela, una estudiante de 3ro de secundaria que también participa de esta iniciativa.
Fuente: GMLP