BancoSol inició la versión 2016 de su “Programa de la felicidad” repartiendo abrazos en las ciudades de Riberalta, Guayaramerín y Trinidad del departamento del Beni. Así, la actividad que el año pasado le inyectó una dosis de alegría a los funcionarios de la entidad en La Paz y El Alto, este año literalmente distribuirá alegría por todo el país.
El Programa está compuesto por el “Espejo de la felicidad” que plantea el desafío de reírse de uno mismo e iniciar la jornada con una dosis de alegría, y “El Día del abrazo” en la que se explota el poder terapéutico del abrazo en la salud física y emocional durante el contacto.
“El Programa de la felicidad forma parte de Capital Social, el brazo ejecutor de las acciones de Responsabilidad Social de BancoSol, y tiene el propósito de motivar, generar un buen clima laboral e incentivar a los trabajadores de la entidad a emprender buenas prácticas comunitarias”, explicó José Luis Zavala, Subgerente Nacional Comercial de BancoSol y responsable del Programa Capital Social.
Debido al éxito del programa —en 2015 alcanzó a casi un millar de funcionarios de BancoSol en las principales agencias de la entidad en La Paz y El Alto—, se decidió compartir la experiencia motivacional con el resto de los departamentos de Bolivia.
El inicio del Programa de la Felicidad 2016 fue bastante auspicioso porque las jornadas en las que se repartió abrazos en las tres agencias de BancoSol del departamento del Beni, también participaron los clientes que realizaban sus transacciones, por lo que el impacto fue mayor al esperado.
En los próximos meses esta actividad dirigida al cliente interno de BancoSol prevé recorrer los departamentos de Pando, Potosí, Sucre mientras que el Espejo de la felicidad visitará las principales agencias de BancoSol en Cochabamba, Santa Cruz, y Tarija con el objetivo de que, posteriormente, los equipos locales asuman el desafío y se convierta en una actividad constante.
El Programa
En 2015 se realizó la primera etapa del Programa en las ciudades de La Paz y El Alto en un trabajo coordinado con las Cebras del Programa de Educadores Urbanos del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz que se encargaron de repartir abrazos. Posteriormente, un animado grupo de mimos tomó la posta para sorprender a los trabajadores de BancoSol, retándoles a comenzar el día con una sonrisa con el Espejo de la Felicidad.
El Programa de la felicidad no es la única actividad de BancoSol para su cliente interno. El Programa de Voluntariado Lailla Extra, incentiva la participación activa de los funcionarios de la entidad en las diferentes actividades de Capital Social a través en beneficio de la comunidad.