Después de varias jornadas de trabajo continuo, el equipo de voluntarios de BancoSol entregó la primera de las dos viviendas de emergencia que construirá este año en La Paz y Santa Cruz, en el marco del acuerdo suscrito con la Fundación Techo
Además el convenio establece que BancoSol financiará otras dos viviendas para que sean construidas por jóvenes voluntarios, por lo que, en total, la entidad proporcionará una solución habitacional a cuatro familias que se encuentran en dificultades.
“La solidaridad es parte de la esencia de BancoSol. Por eso, estas jornadas de actividad social nos permiten ratificar nuestro compromiso con la comunidad y reforzar un objetivo que está claro y fresco desde el día en que se fundó la institución: generar oportunidades para los bolivianos”, dijo el Subgerente Comercial de BancoSol, José Luis Zavala, que también es responsable del Programa de Responsabilidad Social de la entidad.
Entre tanto, Andrés Gutierrez, Gerente General de Techo Bolivia, destacó la participación de los trabajadores de BancoSol en el proyecto, el trabajo en equipo y la sinergia generada entre las dos organizaciones.
“La respuesta de BancoSol es muy positiva. A diferencia de otras entidades, BancoSol tiene una cultura de responsabilidad social no solo empresarial, sino que la inculca entre sus trabajadores. Es una entidad que a lo largo del año realiza actividades en las que demuestra que su interés no es solo económico sino que tiene un interés social. Eso es lo que la diferencia y por eso trabajamos con ellos”, aseguró Gutierrez.
La vivienda construida en la zona Choquechiuani del Distrito Hampaturi de la ciudad de La Paz, beneficiará a Santos Mamani, su esposa Rosa Ramirez y sus dos pequeños hijos Diego (7) y Sergio (4) que, según el estudio social realizado por la Fundación, se encuentran en una situación de alta necesidad porque Santos sufrió un accidente que desde hace ocho meses, le impide trabajar como transportista.
En este primer proyecto del 2015, alrededor de una treintena de funcionarios de BancoSol participó activamente en todo el proceso de construcción de la vivienda de emergencia. Cerca de diez personas se dedicaron a la aplicación de las encuestas que identificaron a los beneficiarios de las viviendas, una veintena más puso manos a la obra en la construcción de la vivienda prefabricada, y otro grupo se prepara para pintarla y dejarla lista para ser habitada.
Desde 2014, BancoSol es parte del programa de Voluntariado corporativo de la Fundación Techo que consiste en involucrar a los funcionarios de una organización para que durante varias jornadas se dediquen a la construcción de una vivienda social.
“La experiencia de tener un programa de responsabilidad social en el que no solo se realice un aporte económico sino que se involucre a los funcionarios es algo positivo, porque se mejora el clima organizacional, se construyen equipos y se logra que los trabajadores conozcan la realidad del país”, explicó el Gerente General de Techo.
Los beneficiarios
Sin un ingreso económico, Santos Mamani se dedicó a la agricultura en la propiedad de sus abuelos en el Distrito de Hampaturi mientras que su esposa trabaja como ayudante de cocina entre 60 y 80 horas semanales.
“Trabajo en lo que hay. A veces también ayudo en la costura en el taller de gorras de mi hermano pero no es algo fijo”, relata su esposa Rosa que mientras tanto, paga un alquiler por una habitación que es compartida por todos los miembros de la familia.
La actividad combina dos ejes de las acciones de responsabilidad social de BancoSol: el apoyo a necesidades de la comunidad y el voluntariado. Ambos están estructurados en el Programa Capital Social que desde hace seis años ha beneficiado a más de 170.000 personas en todo el país.
Desde hace varios años, BancoSol emprende el subprograma de voluntariado “Milla Extra” que busca motivar y generar la participación activa de los funcionarios de la entidad en actividades que benefician a la comunidad.
“La actividad social es importante, principalmente en tareas como esta en la que se mejoran las condiciones de vida de las personas y se les brinda una oportunidad para rehacer sus vidas”, asegura Martín Palma, subgerente de auditoría de BancoSol y voluntario del programa Milla Extra, quien no duda en afirmar que el amor al prójimo es su principal motivación para participar de estas actividades.