Responsabilidad Social Universitaria

Carolina Linares (1).- La Responsabilidad Social Empresarial exige preocuparse por el mundo presente y futuro, así como contribuir a la solución de los problemas más agudos de la sociedad. Es una forma de gestionar impactos positivos y negativos que supone la ejecución de acciones que buscan cambiar la realidad.

Al ser un movimiento global que implica la gestión de temas que conciernen a distintos actores de la sociedad, no tiene porqué limitarse al ámbito empresarial. La preocupación por el desarrollo sostenible hace que se hable cada vez más de la responsabilidad social del sector público, la del tercer sector y desde luego, también la del educativo.

En efecto, por el importante rol que juegan las Universidades en la sociedad, no pueden alejarse de esta reflexión, no sólo porque ellas también son organizaciones, sino porque además les toca formar a los futuros profesionales que laborarán en las empresas, a los ciudadanos que tendrán que promover democráticamente los derechos humanos y a los futuros emprendedores que tendrán a su cargo el bien común del mundo globalizado en el que vivimos.

La Universidad se encuentra en la necesidad de repensar su posición y su función ante los grandes cambios económicos, sociales y culturales de éste siglo. En consecuencia, la Responsabilidad Social Universitaria (RSU) implica una elevación del nivel de exigencia y desempeño de la Universidad y la conduce a asumir nuevos roles y funciones respecto a lo que la sociedad demanda de ella.

Según Bernardo Kliksberg, uno de los principales promotores de esta materia en América Latina, la RSU se traduce en un modelo de gestión institucional mediante el cual se dinamiza el funcionamiento interno de la organización al crear sinergia entre formación, investigación e interacción social y se facilita el diálogo y la construcción de vínculos con otros actores sociales, teniendo como objetivo el desarrollo sostenible (Kliksberg, 2010).

Es una nueva manera de gestionar la Universidad, un nuevo modo de hacer y comportarse basado en una relación más fluida y directa con su entorno, para lo que se toma en consideración los efectos, repercusiones y expectativas que la actividad universitaria genera tanto en sus propios miembros (directivos, docentes, investigadores, personal de administración y estudiantes), así como en la sociedad, con el objetivo último de contribuir a la construcción de un mundo socialmente equitativo, ecológicamente sustentable y económicamente estable.

Los impactos específicos que generan las actividades propias de una Universidad son precisamente el fundamento que permite diferenciar a la RSU de la RSE como un modelo de gestión particular. Los impactos de la Universidad derivan de sus principales actividades y funciones tradicionales y suelen clasificarse en 4 categorías:

• Impactos organizacionales. Estos se asemejan a los impactos generados por cualquier empresa por lo que están relacionados a su gobernabilidad, a las prácticas laborales y el trabajo digno, a la relación de la universidad con sus proveedores, a cómo la universidad respeta los derechos humanos y mercadea sus productos y a los impactos que sus actividades generan en el medioambiente.

Por lo tanto, una universidad podrá ser socialmente responsable en este ámbito si las reglas de su gestión y gobierno están claramente establecidas y se enmarcan en una gestión ética y transparente, si cuenta con una política adecuada de empleo que vele por el desarrollo y el bienestar del personal.

En sus procesos administrativos, debe evitar la burocratización y demora excesiva de los trámites. Además debe exigirles a sus proveedores comportamientos socialmente responsables tanto en el ámbito laboral como en el ecológico. Su gestión financiera debe ser eficiente y transparente. Debe implementar sistemas de gestión ambiental que le permitan hacerse cargo de sus impactos y de esa manera precautelar los intereses de las generaciones futuras. Finalmente, en todos esos procesos, debe considerar de manera primordial el respeto a los derechos humanos midiendo y conociendo sus impactos en dicha materia.

• Impactos educativos. La Universidad influye en la formación de los jóvenes y profesionales, sus valores, su interpretación de los hechos sociales y de la ética profesional. Por lo tanto, una universidad socialmente responsable, da un enfoque integral de las enseñanzas, posibilitando la transmisión de conocimientos y su conexión con problemas sociales actuales orientando al alumno en la definición del rol social del profesional correspondiente y su código deontológico.

Cuida la calidad del servicio de formación que oferta y usa metodologías adecuadas a cada materia, innovadoras y actuales, de forma que posibiliten no sólo la asimilación de conocimientos, sino también la asunción de valores, competencias y actitudes necesarias para el posterior desarrollo profesional del universitario.

• Impactos cognitivos. La Universidad es ante todo un centro de investigación, difusión y creación de conocimientos, de forma que tiene la facultad de orientar o dirigir la producción del saber, el desarrollo de las tecnologías, la selección de los temas de estudio.

Una universidad socialmente responsable en este ámbito, selecciona de manera razonable las líneas de investigación a desarrollar y evita el estudio de aspectos socialmente irrelevantes, para ello, se apoya en interlocutores externos conciliando de esta manera la producción de conocimientos con la agenda de desarrollo local y nacional. Se acerca a un tratamiento inter/multi-disciplinario de las materias objeto de estudio e investigación y crea sistemas de trabajo que involucran la participación de actores no académicos en la investigación.

Establece estrategias de difusión y comunicación eficaz de la labor investigadora para que la sociedad se sirva de los resultados de las investigaciones.

• Impactos sociales Su misión fundamental debe ser promover el progreso, crear capital social, vincular a los estudiantes con la sociedad, democratizar el conocimiento, el desarrollo de la sociedad y ayudar a resolver sus problemas fundamentales por lo que su impacto social radica en la contribución al desarrollo y superación de las comunidades inmediatas donde opera.

Por lo tanto, la RSU implica la gestión integral de estos 4 impactos e ir más allá del cumplimiento de lo que muchos consideran es su función primordial, que a grandes rasgos podría resumir como recibir estudiantes, formarlos e integrarlos a la sociedad como profesionales.

La Responsabilidad Social Universitaria es una forma de “ser universidad” que seguramente por sí sola no será suficiente para lograr un futuro más sostenible, pero que sin embargo, se constituye en un pilar fundamental para alcanzar la anhelada sostenibilidad del entorno en el que vivimos por lo que su discusión, socialización e implementación debería formar parte de la agenda universitaria boliviana.

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(1) Carolina Linares Vera es abogada, máster en Responsabilidad Social Empresarial (2008) y Derecho Corporativo (2007) , titulada en la Escuela de Negocios del Banco Santander y la Universidad de Alcalá – Centro Internacional de Formación Financiera “CIFF” – Madrid, España. Actualmente se desempeña como consultora independiente asesorando a diversas entidades en RSE.

Trabajó por más de cinco años como Subgerente Nacional de Responsabilidad Social Empresarial del Banco Nacional de Bolivia S.A. donde fue responsable de elaborar un marco estratégico de gestión integrado, de administrar el sistema de gestión de Responsabilidad Social de esa entidad así como sus programas  socioambientales y la comunicación relacionada a la materia. Fue asesora experta en la Fundación Corporación Boliviana de Responsabilidad Social Empresarial (COBORSE) pionera en la aplicación de prácticas socialmente responsables en empresas de distintos rubros a nivel nacional. Representó a Bolivia en el Proyecto Latinoamericano de Responsabilidad Social Empresarial (PLARSE), donde desarrollo la adaptación boliviana del sistema de indicadores Ethos/Coborse de RSE y aplicó el programa de RSE en los medios de comunicación entre otras actividades de difusión de la RSE.

Desde el 2010 es docente de la materia de RSE de varios postgrados promovidos por Universidades y Escuelas de Negocios de La Paz.